Por William Alfonso Zapata Ríos

Abogado, Sociólogo, Especialista y Máster en Juventud

12/06/2024

En un mundo lleno de desafíos, donde la empatía y la solidaridad son esenciales para construir relaciones sanas, cumplir con nuestros compromisos es una muestra de respeto y gratitud hacia quienes nos tienden la mano.

La importancia de cumplir lo prometido

Cuando alguien nos ayuda, no solo nos está dando algo material o tangible; nos está entregando su confianza, su tiempo y muchas veces sus recursos. No valorar este acto de generosidad es más que una falta de educación: es una pérdida de humanidad.

El incumplimiento frecuente, acompañado de excusas constantes, termina erosionando relaciones que comenzaron desde un lugar de buena voluntad. La falta de compromiso no solo afecta al que espera, sino también al que incumple, porque proyecta una imagen de deshonestidad y falta de integridad.

El valor de la gratitud

Ser fiel a quien te ayuda no significa solo agradecer con palabras. Significa tomar acciones que respalden tu aprecio. Si alguien te ayudó a encontrar un hogar, te apoyó en momentos difíciles o te dio una oportunidad que no tenías, el mínimo gesto de reciprocidad es cumplir con lo que prometiste.

Cómo cambiar esta dinámica

1. Reconoce el esfuerzo de quien te ayudó: Reflexiona sobre lo que esa persona sacrificó para estar allí para ti.
2. Sé honesto contigo mismo: Si no puedes cumplir con algo, dilo con antelación y busca soluciones. La honestidad construye confianza.
3. No abuses de la generosidad de otros: Nadie tiene la obligación de ayudarte. Reconoce que cada favor es un privilegio, no un derecho.